Creemos que el niño es constructor de su aprendizaje.

Cuando el niño participa en un ambiente activo de aprendizaje que desafía cognitivamente su desarrollo, tiene la oportunidad de elaborar sus propias hipótesis y teorías sobre cómo concibe el mundo que le rodea. Siendo el ambiente activo un medio primordial para que los niños construyan conocimiento social, emocional, intelectual y físico.

El niño pertenece a una comunidad donde establece relaciones en un clima de apoyo, con el objetivo de ampliar el rango de sus relaciones de confianza para incluir a nuevos adultos y compañeros.

Las investigaciones se generan a partir de un tema que despierte interés o curiosidad en el niño.

La maestra recoge las preguntas, intereses, hipótesis o soluciones del grupo y organiza espacios pedagógicamente retadores a su desarrollo cognitivo, afectivo y social. El impulso por aprender nace del niño.

El aprendizaje es un proceso continuo, de evaluación y autoevaluación permanente.

Los niños trabajan en grupo Grande y grupo Pequeño. Aprenden a trabajar en equipo, hacen planes, los llevan a cabo, reflexionan sobre sus acciones y las expresan, escuchan a los demás y solucionan problemas. El trabajo en grupo permite desarrollar su creatividad y seguridad en sí mismos.

El aprendizaje se desarrolla a través de actividades de investigación y a través de la estrategia del juego en áreas de trabajo.